parecidos o parrecidos



El término parecidos/ parrecidos ¿se tiene que escribir con ‘r’ o ‘rr’?

¿Sientes indecisión entre escribir el término parecidos o a lo mejor la palabra parrecidos? No te agobies, te podemos ayudar. Nos encontramos ante un gran número de personas que sienten , como tú, esta duda, y ocurre porque en castellano tanto parecidos como parrecidos se pronuncian igual. Debido a esta semejanza en la pronunciación, es normal no estar seguros de cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, si parrecidos o lo que debes hacer es escribir parecidos. Pero no queremos desperdiciar más tiempo dando rodeos, entre parrecidos y parecidos, el modo adecuado de escribir este término es: parecidos. A parte de ofrecerte esta contestación a la pregunta que te hacías, es importante para nosotros brindarte otros aportes para cuando sientas dudas sobre en qué oportunidades se escribe ‘r’ y en qué otras se debe escribir ‘rr’. De ese modo cada vez sentirás menos vacilación del tipo ‘¿El modo correcto será escribir parecidos o tal vez parrecidos?’

Es algo frecuente confundirse sobre cuándo debemos escribir la letra ‘r’ y ‘rr’

Pese a que es habitual titubear cuándo hay que escribir ‘r’ o ‘rr’ en algunos vocablos, nunca debes dudar entre el término parecidos y el término parrecidos, ya que solamente existe una forma posible de escribir esta palabra de forma correcta, y es: parecidos. El término parrecidos sencillamente no arroja ningún resultado cuando lo buscamos en el diccionario de la RAE.

Es algo digno de mención el hecho de que la confusión cuando se tiene que escribir ‘r’ o ‘rr’ es debida a su similitud a la hora de ser pronunciadas. Mas teniendo como se pronuncia, donde se coloca dentro de la palabra y las normas de ortografía del español, podrás saber en cualquier momento cuándo tienes que escribir ‘r’ y cuándo se escribe ‘rr’. Mas lo importante es que con voluntad y esmero terminarás por escribir de forma correcta, así que te animamos a seguir por este sendero y que revises nuestra página web en cada ocasión que se te aparezcan dudas o incertidumbre.