victoriano o bictoriano



La palabra victoriano/ bictoriano ¿se escribe con ‘r’ o con ‘rr’?

¿Tienes dudas entre escribir el término victoriano o bien el vocablo bictoriano? No te agobies, podemos echarte una mano. Son numerosas las personas que sienten la misma duda que tú, y eso es porque en castellano tanto victoriano como bictoriano se pronuncian igual. A causa de esta semejanza en la pronunciación, es habitual sentir dudas en cuanto a cuál es la forma adecuada de escribir este término, hacerlo escribiendo bictoriano o del siguiente modo: victoriano. Pero no queremos desaprovechar más tiempo para aclarar tus dudas, entre bictoriano y victoriano, el modo adecuado de escribir esta palabra es: victoriano. A parte de obsequiarte con esta contestación que solicitabas, es importante para nosotros presentarte otras aportaciones en los momentos en que te encuentres con dudas con respecto a en qué oportunidades se escribe ‘r’ y en qué momentos se debe escribir ‘rr’. Así cada vez sentirás menos vacilación del tipo ‘¿La forma correcta es escribir victoriano o tal vez bictoriano?’

Es habitual llegar a confundirse acerca de cuándo es preciso escribir la letra ‘r’ y la letra ‘rr’

Aún cuando resulta común mostrar incertidumbre cuándo hay que escribir ‘r’ o ‘rr’ en algunos vocablos, no deberías dudar entre la palabra victoriano y el término bictoriano, pues únicamente existe una forma posible para escribir esta palabra correctamente, y es: victoriano. El término bictoriano sencillamente no aparece en el diccionario de la RAE.

Recuerda que la confusión cuando hay que escribir ‘r’ o ‘rr’ se debe a su semblanza al pronunciarlas. Mas teniendo su pronunciación, donde se coloca dentro de la palabra y las reglas ortográficas del castellano, sabrás en cualquier momento cuándo tienes que escribir ‘r’ y cuándo se escribe ‘rr’. No obstante lo esencial es que con tenacidad y ahínco acabarás por escribir de forma correcta, por consiguiente es nuestro deseo animarte a continuar por este sendero y que revises nuestra página web en cada ocasión que se te aparezcan dudas o incertidumbre.