destruirme o destruirne



El término destruirme/ destruirne ¿se escribe con ‘r’ o con ‘rr’?

¿Tienes dudas entre escribir destruirme o bien escribir la palabra destruirne? No debes apurarte, podemos ayudarte. A menudo nos encontramos con muchas personas que tienen una inseguridad similar, y eso es porque en español tanto destruirme como destruirne tienen una pronunciación similar. A causa de esta similitud en su sonido, es frecuente sentir dudas en cuanto a cuál es la forma acertada de escribir este vocablo, hacerlo escribiendo destruirne o del siguiente modo: destruirme. No queremos hacerte desaprovechar más tiempo en darte una respuesta, entre destruirne y destruirme, el modo acertado de escribir este término es: destruirme. Además de darte esta respuesta a la pregunta que te hacías, es importante para nosotros enseñarte algunas aportaciones más para las situaciones en que te surjan dudas acerca de en qué ocasiones se escribe ‘r’ y en qué casos se escribe ‘rr’. De esta forma cada vez sentirás menos titubeo del tipo ‘¿El modo correcto será escribir destruirme o tal vez destruirne?’

Es normal la confusión sobre cuándo debemos escribir ‘r’ y la letra ‘rr’

Aún cuando resulta común no tener muy claro cuándo hay que escribir ‘r’ o ‘rr’ en algunos términos, jamás deberías dudar entre la palabra destruirme y el término destruirne, puesto que solamente existe una manera viable de escribir este término con corrección, y es: destruirme. El término destruirne simplemente no aparece en el diccionario de la RAE.

Nos gustaría hacerte notar que la confusión cuando se tiene que escribir ‘r’ o ‘rr’ es debida a su similitud cuando las pronunciamos. No obstante, teniendo como se pronuncia, su ubicación dentro de la palabra y las reglas ortográficas del español, lograrás saber en todo momento cuándo se debe escribir ‘r’ y cuándo se escribe ‘rr’. Sin embargo, lo que importa es que poniendo voluntad y esmero acabarás por escribir correctamente, de modo que te animamos a proseguir por este camino y que examines nuestra web en cada ocasión que se te aparezcan dudas o incertidumbre.